Yo y los anime

Si algo me caracterizaba al momento de comenzar el blog era mi odio y desprecio injustificado al anime en general, solo me había enganchado y seguido uno en toda mi vida y era al único que consideraba especial, sin embargo los otros los veía con asco y desprecio.

Luchas increíblemente devastadoras, golpes exagerados que en contra de la lógica y el sentido común no causan el daño esperado, y grandes diálogos antes de cada batalla, criaturas gigantescas y rasgos humanos aumentados; esa era y aún es la definición de un anime para mí.

Attack on Titan, un conocido y famoso manga llevado a anime

En todo el largo y ancho mundo no había conocido un anime que me hiciera cambiar mi forma de pensar o eso creí hasta que alguien o muchos alguien mejor dicho me recomendaron un anime que según me dijeron era puro arte, me refiero y creo que ya saben a Shingeki no Kyojin o Attack on Titan/Ataque a los Titanes como se le conocen en los países de habla inglesa y española.

Por lo general cuando alguien me recomienda una serie ya sea live-action o animación de cualquier tipo lo primero que busco es la intro u opening y luego de ver la de este anime… oh boy, definitiva y rápidamente le di una oportunidad y no me arrepiento de nada, con solo ver y oír esta majestuosa obra de arte me di cuenta que mis amigos tenían razón en recomendarla.

Aunque la serie es un poco (muy) violenta y gore me terminé la primera temporada (25 episodios) en aproximadamente 3 días y estoy esperando los nuevos capítulos de la segunda temporada. Es una de las mejores historias que visto en mi vida.

Y otra cosa si están pensando ver la serie por favor no investiguen nada antes de comenzar, no importa si vuestra curiosidad es enorme, por estar de curioso me comí tremendo spoiler que me arruinó gran parte de la emoción y es un error que espero no volver a cometer.